Un cuarto para matar la jugada. Pingueros en La Habana: la prostitución masculina en Cuba.
Testimonios
"En la Habana Vieja es donde hay mejores sitios para alquilar y tener sexo con los clientes. Yo tengo tres puntos de personas gay que alquilan un cuarto. El precio oscila entre 1 a 3 CUC la hora y está en dependencia del sitio. Los más caros tienen aire acondicionado, TV con filme porno y agua para lavarte cuando termines. Los más baratos son poco higiénicos, no cambian las sábanas y siempre están a media luz para que uno no vea la cochinada que hay. Imagínate, hay veces que el cliente está apurado y no puedes elegir; tienes que irte con el que esté cerca y disponible". Alex (Las Tunas), 19 años.
"Cuando yo consigo un cliente voy a casa de Juana, mi madrina de santo, que alquila un cuarto en el fondo de su casa. Siempre cobra según el cliente; si es extranjero, 5 CUC la hora; y a los cubanos 2 CUC la hora. Vamos a la mitad con el alquiler más lo que yo le cobro por mi servicio sexual al cliente". Raúl, (Cienfuegos), 23 años.
"Lo más difícil es la madrugada, ya que no todo el mundo alquila. Hay veces que tienes que ir a cualquier lugar donde hay un custodio y le ofreces 10 o 20 CUP; algunos traban la oferta y te dejan entrar para matar la jugada. En estos sitios es incómodo porque tienes que hacer el trabajo de pie o con un cartón en el piso. Tampoco hay agua para lavarte y tienes que irte sucio. Si tienes después otro cliente, llegas en mala forma y eso no me conviene porque coges fama de puerco". Damián (Guantánamo), 26 años.
"Desde que llegué a la Habana yo vivo con un viejo de 65 años, es mi pareja, que sabe que soy pinguero y que tengo que luchar mi dinero. Salgo temprano para buscar gente en el Parque de la Fraternidad que quiera tener sexo conmigo y me paguen. Les digo que yo conozco un lugar que alquila por 1 CUC y lo llevo para casa de mi viejo. Así él gana dinero para mantener la casa y comida. El dinero que a mí me pagan se lo mando a mi mamá a Pinar del Río para que le compre cosas a mi abuela. Ellas son mujeres que viven solas y el único dinero que entra es el que yo lucho en La Habana". Joel (Pinar del Río), 22 años.
"Yo conozco a un señor, del Vedado, que alquila solamente para extranjeros gay que vienen a Cuba de vacaciones. Cuando algunos de estos señores necesitan de un servicio sexual me llaman a mí. Entonces hay veces que me quedo todo el tiempo con la persona en la casa hospedado y durmiendo con ellos. Para mí es muy cómodo ya que me pagan más y el lugar es limpio. Además, muchas veces también yo tengo sexo con el dueño de la casa y su pareja para que no me dejen fuera cuando tienen clientes hospedados. La competencia es fuerte y siempre hay que tenerlos contentos a ellos que son lo que me dan la luz". Tonito (La Habana), 29 años.
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